Buscar en este blog

07 enero 2015

100 mensajes


[...] 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 mensajes que hicieron que mi imaginación empezara a trabajar; 
luego verás 13 mensajes de golpe y te quejarás. 
Pues con éste son 14 y no puedo dormirme. 
Al de 15 son quince vueltas dadas en la cama, las sábanas a la mierda ya. 
El 16 no me gusta, así que me lo salto. 
17 añitos que tiene mi amor. 
Y 18 los que cumplirá ya mismo. 
19 los que a mí me echan. 
Ah, que me desvío, contaba mensajes. 

No 21 chorradas que llevo. 
¿Te he dicho alguna vez que 22 mensajes son pocos para un monólogo? 
23 aún son pocos, 
para 24 horas que tiene el día. 
Porque nos pasamos 25 horas jugando y pensando en el otro. 
Y aún así, siempre terminas poniéndome en 26 situaciones incómodas 
en las que estrujarme el cerebro 27 veces para responder de la forma más sincera que puedo. 
Con 28 maneras de arañarte la piel, aunque no se exactamente cuantas letras tiene el abecedario. 
Y 29 besitos exactos que te daría ahora mismo sin contarlos. 
Con esta ya llevo 30 ovejas. 

Pero no estoy contando ovejas ahora que lo pienso, porque perdí la cuenta cuando llevaba 31
Quizás deba parar ya, que te vas a asustar con 32 mensajes. 
Aunque "habeces" sea mejor 33 que 
"hacerse ibrido" con 34
¿Y si resulta que llevo 35 pero me he equivocado y no son los que cuento porque no sé contar? 
Porque 36 me parecen muchos pero así también me parece que hablo contigo aunque me estés ignorando. 
37 veces que he mirado la pantalla del móvil mientras jugaba contra la IA, 
pero una partida de 38 minutos contra bots no sirve de nada. 
39 grados que tengo que tener, estúpida fiebre... 
Una ducha a 40 grados o más y seguro que me curaba de golpe, en plan sauna. 

Vaya... no se me ocurre nada, después de 41 mensajes me está entrando algo de sueño. 
Pero aun no voy ni por la mitad, que aunque no sea buena en matemáticas sé que 42 no son la mitad. 
Mmmm, lo gracioso es que no he pensado cuántos serán, puede que ya lleve más de tres cuartos y 43 esté cerca del final. 
¡Oh!, encontré otra oveja, al redil imaginario donde tengo metidas las 44 restantes. 
Si me duermo con el móvil en la mano tendrás que disculparme por no contar hasta 45
Bueno, si lo vuelvo a pensar vuelvo a empezar 46 veces si hace falta. 
47 veces triste, cada mensaje, cada última conexión. 
48 tics. 
49 tacs, el reloj sigue al tiempo imparable. 
50 mensajes de una idiota que te quiere. 

[Y la chica se durmió]

51 si son buenos días por la mañana. 
52 si son buenas tardes por la mañana también. 
53 no pueden ser, porque no es lógico buenas noches por la mañana. 
54 minutos me quedan aproximadamente para hacer un examen. 
Un examen de menos de 55 minutos, seguro. 
56 miaus~. 
57 palabras sin sentido menos una onomatopeya. 
58 las veces que he contado los mensajes 
y 59 las veces que los he leído 
en 60 minutos que tiene una hora. 

Y he aquí la pregunta número 61 del día, ¿qué cojones me dirás después de leer todo ésto? 
Porque según la norma número 62 del código que me acabo de inventar, estoy muy loca. 
Que me lo han dicho 63 cuervos rosas con gafas hipsters 
a lomos de 64 leones a topos verdes y naranjas. 
Porque el cuervo jefe rosa con gafas hipsters se estaba tomando un té tranquilamente mientras anotaba en el aire que eran 65 contra uno, con un ataque sorpresa y con ventaja, 
pues sólo con mover una de las 66 plumas de su ala sabía que ganaría esa estúpida batalla imaginaria... Dichoso cuervo rosado hipster. 
Aunque parezca que no, 67 ideas para escribirte no son pocas 
y a falta de imaginación, 68 son perfectas para perder la cabeza. 
69 posturas bonitas con las que jugar contigo a morderte y arañarte para que pierdas la cabeza tú también. 
¡Vaya! el 70 por ciento de las personas siempre piensan mal al ver el número anterior. 

Y sí, me acabo de inventar esa estadística porque la calculadora no tiene pilas de la marca Plus71, también inventada. 
Pienso que llevo 72 mensajes y se me acaban las ideas. 
Porque estoy zombi, no he dormido apenas y 72 minutos de sueño no son nada. 
Sí, tienes razón, repetí el número para poner el 73 junto al 74, que se encontraba solito. 
Equivocarme en uno de los 75 números yendo con el piloto automático es un logro 
porque ya los números son tan altos que es difícil encajarlos con los 76 mensajes que llevo escritos.
¡Ah! El 77 es un triángulo, échale imaginación. 
Dice Sheku que tiene mérito escribir estos 78 mensajes sólo con un dedo, porque tengo la cara apoyada sobre mi otra mano. 
Nada más que añadir para el punto 79 de este loco testamento. 
Testamento en el que lego mi cordura a aquel extraño de traje y sombrero que fuma tranquilamente mientas comprueba su reloj bajo la parada 80 del bus. 

Olvidóseme decir que bajo el brazo lleva sujeto un periódico de 81 páginas, 
del que ha recortado 82 letras para escribir un mensaje anónimo, 
y del otro brazo lleva un maletín, con 83 millones de dólares 
con el que rescatará los 84 besos que tienes presos en tu boca. 
Aunque podría intentar robarlos yo misma por 85 razones que llevo escritas. 
Pero no pienso contar 86 besos, 
te daré todos los que se me ocurran si 87 no son suficientes. 
Siempre y cuando tú estés conforme y firmemos el punto 88 del acuerdo de amistad clásico publicado por mí en un mundo paralelo 
donde el número 89 aún no existe. 
[Se conecta, está leyendo]
¡Nooo! Aún no, que 90 razones no son suficientes para decirte lo estúpida que soy. 

Que ni con 91 victorias seguidas sería capaz de llegar sola a diamante 
pues 92 wards en una partida demuestra que ha habido un tryhardeao, evitando la derrota 
con 93 minutos muy cortos de conversación en Skype que quedan registrados en el historial. 
¡Ah! 94 galletas le tenemos que dar a Rey entre los dos por la partida de anoche; 
partida en las que nunca se reconoce al support, pero no me importó si recibiste 95 rivales honorarios, exagerando, por nuestra actuación en bot. Worth it. 
El 96 no me gusta, parece que los números se dan la espalda. 
Como si un número como el anterior al 97 fuese importante. 
Nunca pensé que llegaría tan lejos o que me diese tiempo a decir 98 tonterías. 
O no, tonterías y sentimientos, mezclados y revueltos, dándoles 99 vueltas. 
Concluyo con el 100, ya te dejo tranquilo que ahora tengo el examen (tenía esta hora para estudiarlo pero no lo he hecho, pensé que cien razones para decirte que te quiero son mejores que leer estos absurdos apuntes, nos vemos). 

Admito que se me ha ido la cabeza.


27 mayo 2014

Confesión nº2


Cuerpos rasgados como el aire al volar,
separando los vientos para después
abrirlos bajo la escalera sin traspiés.

Piel que la llama azul puede almacenar,
terremotos que nos hacen temblar.
La luz en nuestro pelo realiza sus bailes,
la voluntad oculta regalos que no ves.

Ríos subterráneos verás bramar,
agua atrapada en la Torre del Explorador,
por los guardianes de un mágico ardor.

Sin ayuda, sanean la fuente de oscuridad.
Lemuria floreció bajo su voluntad.
No damos, construimos jaulas sin piedad,
para ocultar al mundo de la edad.

<Child of Light>

20 mayo 2014

Confesión nº1


Los siglos muy bien no nos han tratado.
Se desvanecen en templos dioses olvidados.
Un palacio exaltado, bajo los párpados.
Puertas cerradas tras cuarto empolvado.

Brillo de trono por el óxido silenciado.
Los anillos de las paredes están inquietos.
Nadie limpia de la historia estos estratos.
Sin brisa, espejo cerrado, cristal deseado.

Exploradores en pie, estatuas descoloridas.
Como el cuarto, ojos y cabezas sin vida.
Por un futuro brillante, ideas esfumadas.
Lo prístino es más sucio sin pelea vivida.
En una página en blanco, dinastías pasadas.
Una tumba que brilla cual crisálida.


<Child of Light>

19 mayo 2014

Hacking to the Gate



Incluso los latidos del mundo son nada para ti,
sólo llegan a ser preguntas pasajeras sin sentido alguno,
atrapados estaremos en el pasado o en el futuro 

y sin poder cometer un solo error. 


Los sueños que tenemos para nuestro futuro están vacíos 
pero aun así sabemos que no son teorías en vano, 
veo el reloj mostrando infinidad en sus manesillas 
apuntando a un destino cruel, dando a elegir hackear ese portal. 

Por eso ahora cruzo la frontera de cada mundo que yo quiera.
Sólo intento proteger la sonrisa en tu rostro 
y aunque el tiempo me quiera a mí triste poner, nunca me voy a dejar vencer. 
Tan sólo confía en mí, soy un solitario observador.

La vida y sus pruebas no tienen sentido para ti, 
y es que piensas que son comedias para matar el aburrimiento. 
Hay personas que sólo se hacen pasar por alguien que no es 
y solo forman cosas que no nos servirán, qué infantil.

"Infinito" es el amor en el que llegamos a creer, 
vemos que así el cielo azul se vuelve inspiración. 
Pero el reloj avanza sin descansar, y no se detendrá 
incluso si yo me llego a negar, tengo que intentar hackear ese portal. 

Los días en que todo era felicidad se marcharon y no volverán 
pero yo tengo que luchar, un futuro he de crear;
y si para eso me tengo que arriesgar, lo haré y todo sin dudar, 
tan sólo espera por mí, soy un solitario observador. 


Por eso ahora cruzo la frontera de cada mundo que yo quiera.
Sólo intento proteger la sonrisa en tu rostro 
y aunque el tiempo me quiera a mí triste poner, nunca me voy a dejar vencer. 
Tan sólo confía en mí, soy un solitario observador.


14 febrero 2014

Fruit Street


Yendo hacia la escuela me preguntas
Qué otras escuelas son graduadas.
Llego hasta Fruit Street y apartas los ojos.
Caminando bajo estos árboles amarillos
llevas bajo el brazo tu fiambrera del ejército, y tus
piernas cortas, enfundadas en ropa de trabajo,
transforman tu sombra en unas tijeras
que no cortan nada en la acera.
De pronto me dices que todos los estudiantes allí son frutas.
Todos prefieren coger arándanos porque son chiquitos.
Las bananas, dices, son los guardias.
En tus ojos veo reuniones de naranjas, y
Asambleas de manzanas.
Todos, dices, tienen brazos y piernas
Y las sandias son, a veces, tardías.
Son torpes, y son gordas.
"Como yo", dices.
Podría decirle muchas cosas, pero mejor no.
Los niños sandías, no saben abrocharse los zapatos;
se lo hacen las ciruelas.
O cómo te robo la cara...
te la robo, te la robo, y la llevaré en lugar de la mía.
Pero, sobre la mía, se gasta en seguida.
Lo hace por estirarla.
Podría decirte que morir es un arte
y que aprendo de prisa.
Creo que en esa escuela ya has
elegido tu propio lápiz
y empezado a escribir tu nombre.
Supongo que entre ahora y luego, podríamos
algún día hacer novillos y llevarte a Fruit Street
y yo aparcarla bajo la lluvia de las hojas de octubre
y miraríamos cómo una banana acompaña a la última sandía,
retrasada, a través de ese portal.

<Historias Fantásticas, Stephen King>

06 febrero 2014

Moon


Perdonad, pajaritos, a ese cuco marrón
que os empujó fuera del nido.
Es lo que su mamá les enseñó,
ella pensaba que era lo debido.


Siento no saber bailar
Siento ser una mocosa
Siento ser una abusona
Una imbécil, eso es lo que soy.


Siento haber perseguido a las palomas,
siento haber matado a ese ratón,
siento que me guste robar leche,
pero qué le voy a hacer, soy un gato... Miau, miau.


23 enero 2014

It (Eso)


El terror, que no terminaría por otros veintiocho años -si es que terminó alguna vez-, comenzó, hasta donde sé o puedo contar, con un barco de papel que flotaba a lo largo del arroyo de una calle anegada de lluvia.
El barquito cabeceó, se ladeó, volvió a enderezarse en medio de traicioneros remolinos y continuó su marcha por Witcham Street hacia el cruce de ésta y Jackson. El semáforo de la esquina estaba a oscuras y también todas las casas, en aquella tarde de otoño de 1957. Llovía sin cesar desde hacía una semana y dos días atrás habían llegado los vientos. Desde entonces, la mayor parte de Derry había quedado sin corriente eléctrica y aún seguía así.
Un chiquillo de impermeable amarillo y botas rojas seguía alegremente al barco de papel. La lluvia no había cesado, pero al fin estaba amainando. Caía sobre la capucha amarilla del impermeable y a oídos del niño sonaba como lluvia sobre el tejado de un cobertizo... un sonido reconfortante, casi acogedor.
[...]

No le gustaba siquiera abrir la puerta para encender la luz, porque temía (era algo tan estúpido que no se atrevía a contárselo a nadie) que, mientras tanteaba en busca del interruptor, una garra espantosa se posara sobre su muñeca... y lo arrebatara hacia esa oscuridad que olía a suciedad, humedad y hortalizas podridas. ¡Qué estupidez! No existían monstruos con garras peludas y llenos de furia asesina. De vez en cuando, alguien se volvía loco y mataba a mucha gente -a veces, Chet Huthley contaba cosas de ésas, en el informativo de la noche-, y también estaban los comunistas, por supuesto, pero ningún monstruo horripilante vivía en el sótano. No obstante, la idea persistía. En aquellos momentos interminables, mientras buscaba a tientas la llave de la luz con la mano derecha (el brazo izquierdo se cogía con fuerza a la jamba de la puerta), el olor a sótano parecía intensificarse hasta llenar el mundo entero. Los olores a suciedad, humedad y hortalizas podridas se mezclaban en un olor inconfundible e ineludible; el del monstruo, la apoteosis de todos los monstruos. Era el olor de algo que él no sabía nombrar; el olor de Eso agazapado al acecho y listo para saltar. Una criatura capaz de comer cualquier cosa, pero especialmente hambrienta de carne de niño. [...]


10 enero 2014

Sueña




Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien especial, sueña lo que quieras soñar, ve a donde quieras ir; sé lo que quieras ser; porque tienes tan solo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer. Suficiente felicidad para hacerte dulce, suficientes pruebas para hacerte fuerte, suficiente dolor para mantenerte humano y suficiente esperanza para ser feliz. Las personas felices no siempre tienen lo mejor de todo; solo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino.


30 diciembre 2013

Cat


Me siento como un náufrago rescatado por un tiburón. Sabes que, mientras sigas prendido a su aleta, no te ahogarás, pero en cualquier momento puede darse la vuelta y darte una dentellada... y temes y odias al tiburón, porque dependes de él, porque no puedes abandonarlo, pero lo siento, amigo, no había cerca amables delfines para salvarte. Esto es todo lo que hay.



17 diciembre 2013

Donde los seres siniestros acuden a beber


Sueño con el rostro de la muerte.
Es un rostro que cambia continuamente,
mostrado por muchos en un momento
inoportuno, mostrado por todos en última
instancia. He contemplado este rostro un
sinfín de veces.
Es tu trabajo, tonta.
Me lo dice una voz en sueños.
La voz tiene razón.
Es lo que vengo haciendo
desde hace más de una década, y aunque no
he visto todas las máscaras de la muerte, he
visto la mayoría de ellas. La muerte es infinita
y desgasta. Su rostro descarnado corroe el
alma de una persona.


11 diciembre 2013

Despierta.


Abriendo los portalones del sueño,
me despierta el fantasma de una música
en la que ni siquiera reconozco
la melodía o los instrumentos que la ejecutan.

No despierto del todo,
sino tan sólo lo suficiente para escucharla
y comprender que esta música está hecha
con los fantasmas de todos los sonidos
y con los sonidos de todo lo que calla.





24 noviembre 2013

Como un Adc a su Support




En el misterio de tu sonrisa, hace ya tiempo que me perdí.

Atrapado en tu prisión desde el día en que se cruzó nuestro mirar.
No tengo más opción que caminar hacia delante sin tener en cuenta qué pasará.

Pero qué mal mentiroso sería si no dijese, si no contase, que adoro esta prisión como un adc a su support.
Así pues, teclea invitar y pulsa jugar, porque esta noche en nuestros corazones, diamante te haré alcanzar.


20 noviembre 2012

Ojos de Shinigami

El buitre duerme debajo del balanceado árbol.
Bajo los brillantes anteojos.
Llora tiernamente.

Aunque encares a la luna, no significa que le puedas aullar.
Nada saldrá de eso.
Tus sentimientos así lo hagan.
Porque es así, el aullido del lobo.
...
¿Se oye triste?


31 octubre 2012

Everything needs love

Hay un sonido que oigo en la oscuridad.
Es un secreto cantando, esa es una de las estrellas que desaparecen.
El pájaro solitario perdiendo su canción hasta las lágrimas,
susurra "nací para ser recordado".

Como las voces se elevan y llegan,
llega un rayo de sol a través del manto de nubes.
El cielo llora, desbloquea el secreto mejor guardado.
Ella lo llama "la verdad que he encontrado siempre la alojaré aquí en mi corazón".


29 octubre 2012

Cuando las cigarras lloran

Clavaste tus garras en la oscuridad y destrozaste la noche.
La lluvia se convierte en sangre y gotea sobre tus mejillas.
Ya que no tienes dónde volver.
Detente en este dedo, en mi dedo.
Te llevaré lejos, cogido con estos dedos.
Donde las cigarras lloran en el bosque prohibido.
Ya no hay vuelta atrás.


Aquello tan buscado. un descanso habitual.
Aquello tan oído. un goteo de malicia.
Aquello tan pulido. una entrada a la oscuridad.

Los engañosos pasos del arrepentimiento.
La inquisitiva mirada de suspicacia.
Tu dubitativo otro yo.

Los pasos oídos son susurros del pasado.
Lo que se ve, es la realidad en el corazón de la niebla.
Lo que se oye, es el perdón que se te da.

Lo que me llegó fue la sombra del atardecer.
Lo que me inquietó fue la oscuridad del tiempo.
Lo que nos encontramos fue el salto entre pasado y futuro.

Lo que perseguía era una sombra imborrable.
Lo que buscaba era la luz de una salida.
Lo que te di fue mi tristeza habitual.

Lo que encontrarás será el premio a tu amabilidad.
Lo que caerá será un laberinto en la tristeza.
Lo que arderá será el sentimiento de amargura.

Lo que perdí fue el camino a casa.
Lo que no pude mantener fue nuestra promesa.
Lo que no pude borrar fueron mis recuerdos.

Lo que eliminé fue la fragancia de los recuerdos.
Lo que se pudo ver fue la cicatriz del odio.
Lo que resonó fueron los pasos del pasado.

Lo que deseé fue un momento de paz.
Lo que se puede ver es una estancia de odio.
Lo que cayó está más allá de la oscuridad.

Lo que toqué fue una imagen agitada.
Lo que resonó fue un eco de tristeza.
Lo que pude oler fue la fragancia a recuerdos quemados.

Lo que me retiene es el reflejo del pasado.
Lo que me tienta es el espejismo del futuro.
Lo que se nos presenta es otro juego.

Lo que veo pasar son sentimientos de felicidad. 
Lo que intento evitar es decidir sobre mis compañías.
Lo que revivo es esa indecisión momentánea.

Lo que empiezo a evitar es mi camino habitual de vuelta a casa.
Lo que se retuerce es un mensaje desde la tristeza.
Lo que se entrevé es un resquicio de perplejidad.

Lo que recorrí fue el camino de siempre.
Lo que crucé sin mirar fue una oscura esquina.
Donde llegué fue al origen de la decadencia.


Había hecho de todo para conseguir mi felicidad, pero no había hecho nada por lo que ser culpada y acusada.
El sonido de los pasos se hacía más fuerte cada día.
Entonces me di cuenta de que no quedaba tiempo.
Yo creía en la vida, en ser siempre yo misma, y me preguntaba si estaría viva.
Dame una razón por la cual no deba adaptarme así, o júzgame por ser culpable de tantos pecados incurables.
Dime por qué, o por qué no.
Quejándose demasiado, quizás se me pasó por alto algo fatídico para mi.

27 agosto 2012

Eso, es la relatividad


En una ocasión Einstein estaba viajando en autobús, como cualquier otro día, cuando se quedó observando un gran reloj de Berna. En ese instante, se le cruzó por la cabeza la idea de que si se moviese muy, muy rápido, llegaría un momento en el que su velocidad sobrepasaría a la de las manecillas de modo que él las percibiría como si estuviesen quietas, es decir, que cuanto más rápido se trasladase en el espacio, más lento se movería en el tiempo. Eso es porque nuestra percepción del espacio-tiempo se distorsiona. 

Yo me pregunto si a Einstein se le llegaría a ocurrir también que, de ser el tiempo el que fuese demasiado rápido, nosotros nos pudiéramos quedar atrapados en el espacio. Últimamente el tiempo vuela. ¿Qué digo volar? Va a la velocidad de la luz, como mínimo. 
Y yo, al final, sigo plantada en el mismo sitio.


04 junio 2012

La vida debería ser al revés


Se debería empezar muriendo y así ese trauma está superado.
Luego despiertas en una residencia mejorando día a día.
Después te echan de la residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión.
Luego en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro.
Trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.
Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo y luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé, y los últimos 9 meses te pasas flotando tranquilo, con calefacción central, room service, etc...
Y al final abandonas este mundo en un orgasmo.
Quino